viernes, 9 de octubre de 2009

EL CUCHILLO

Un tonto que habla salido de paseo vio billar algo a la vera del camino. Esperando que fuese de plata, lo recogió; pero sólo era un cuchillo que se le habla caído a alguien.
-Voy a arrojarte al río por haberme engañado, para que mueras allí oxidado, le gritó.
Pero se trataba de un cuchillo parlante, y trató de salvarse de la muerte diciendo:
-¡Benévolo señor! ¿Por qué no me guardas? ¡Bien te podría servir para cortar tu pan!
-¡De ninguna manera! exclamó el tonto, pues también podrías servir para que algún otro me degollase.

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